18/8/07

LEY N° 23.904/91

Sancionada: 24 de Enero de 1991
Promulgada: 31 de Enero de 1991

El Senado y Camara de Diputados de la Nacion Argentina reunidos en Congreso, etc.,sancionan con fuerza de Ley:
ARTICULO 1°.-Autorizase al Poder Ejecutivo Nacional a que a partir de la fecha de vigencia de esta ley pueda disponer las medidas adecuadas para que, de conformidad con la solicitud formulada por el consejo de Seguridad de las Naciones Unidas a todos los estado, contenida en el parrafo 3 de su Resolucion N° 678/90 adoptada el 29 de noviembre de 1990, la fuerza Argentina en el Golfo Pérsico preste el apoyo aproiado a las acciones que puderan emprenderse en aplicacion del parrafo 2 de la citada Resolucion, no pudiendo realizar las acciones bélicas directas a las que alude este último parrafo.
ARTICULO 2°.-El poder Ejecutivo Nacional informará al Congreso de la Nacion de las medidas que adopte en virtud de la presente Ley.
ARTICULO 3°.-Comuniquese al Poder Ejecutivo Nacional.

ALBERTO R. PIERRI - EDUARDO A. DUHALDE - JUAN ESTRADA - HOGO R FLOMBAUM

DIRECTIVAS DEL PODER POLITICO

1. Decreto N° 1971/90

Buenos Aires, 19 de septiembre de 1990

Visto el articulo 86 inc. 1. 14. 15 y 17 de la CONSTITUCIÓN NACIONAL, LA CARTA DE LA ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS y las Resoluciones N° 661 del 6 de Agosto de 1990 y N° 665 del 25 de Agosto de 1990 del Consejo de Seguridad de la ORGANIZACION DE LAS NACIONES UNIDAS, y
CONSIDERANDO:
Que el Gobierno Argentino, a través del Decreto N° 1560 del 13 de agosto de 1990, ha adoptado las medidas necesarias para incorporar al derecho nacional lo dispuesto por el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas en su resolución N° 661/90:
Que la resolución N° 665/90 párrafo primero "insta a los Estados Miembros que cooperen con el Gobierno de Kuwait que estan desplegando fuerzas marítimas en la región, a que utilicen las medidas proporcionadas a las circunstancias concretas que sean necesarias bajo la autoridad del Consejo de seguridad para detener a todo el transporte maritimo que entre y salga a fin de aplicacion estricta de las disposiciones relativas al transporte maritimo establecidas en las Resolución 661/90 y el parrafo tercero, en el cual se pide a todos los Estados que presten con arreglo a la Carta la asitencia que requieran los Estados mencionados en el prarrafo 1 de esta Resolución;
Que el Gobierno Argentino ha recibido solicitudes de asitencia por parte del Gobierno del Estado de Kuwait de conformidad con los términos de la Resolución 665/90 citada precedentemente;
Que de acuerdo con los compromisos internacionales asumidos, la Republica Argentina se ha comprometido a prestar ayuda a la Organización de las Naciones en las accciones que ésta ejerza de conformidad con la Carta.

Por ello,
EL PRESIDENTE DE LA NACIÓN ARGENTINA DECRETA:
Articulo 1°.-Dispónese destacar en la región del golfo las unidades necesarias a los efectos de vigilar y controlar el cumplimiento de lo dispuesto en la Resolucion 661/90 del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas en lo relativo al tansporte maritimo.
Articulo 2.-Informese al Secretario General y al Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas sobre la medida dispuesta en el párrafo anterior, de conformidad con lo establecido en las Resoluciones 661/90 y 665/90 de dicha Organización.
Articulo 3°.-El Ministro de Defensa dispondrá las medidas necesarias para el cumplimiento del presente Decreto.
Articulo 4°.-El presente Decreto sera refrendado por todos los ministros del Poder Ejecutivo Nacional.
Articulo 5°.-Comuniquese, publiquese, dése a la Dirección Nacional del Registro Oficial y archivese.

DR. CARLOS SAUL MENEM

Dr. EDUARDO BAUZA - Ministro de salud y Accion Social
Dr.HUMBERTO A. ROMERO - Ministro de Defensa
Dr.ANTONIO ERMAN GONZALEZ - Ministro de Economia
Dr.DOMINGO F. CAVALLO - Ministro RR.EE. y Culto
Dr.ALBERTO J. TRIACA - Ministro de Trabajo y Seg.Social
Dr.JOSE A. DROMI - Ministro de Obras y Servicios Públicos
Prof.ANTONIO F. SALONIA - Ministro de Educación y Justicia
Dr.Julio I. MERA FIGUEROA - Ministro del Interior

15/8/07

MANIOBRAS CONJUNTAS















Maniobras de aproximacion de los dos buques "A.R.A. BROWN" y "A.R.A SPIRO". Fotografia tomadas por Helicoptero propio, en el golfo Persico Lat 53°00" E y Long 27°00" N ; latitudes nunca hasta ahora navegadas por un Buque de Guerra de la Republica Argentina.

VISTA PANORAMICA DE LA CIUDAD DE KUWAIT



















Como censecuencia de la situacion de Kuwait en una region geografica desierta, su clima continental es destacado por un verano largo, caluroso y seco de una parte , y un invierno corto, caliente y a veces lluvioso, de otra.
Polvaredas y vendavales de polvo suelen ocurrir durante los meses del verano en general, acompañado de altos porcentages de humedad.

14/8/07

CEREMONIA DE RELEVO














Ceremonia de relevo de los comandantes de los Grupos de Tareas, realizada en la cubierta de vuelo del "Almirante BROWN" en el puerto de SHARJAH, el 2 Marzo, en Segundo plano, la Corbeta A.R.A "SPIRO"

EN EL PUERTO DE SHARJAH














EL MINISTRO DE DEFENSA, GONZALEZ y el J.EM.G.A, ALTE FERRER RECIBE EXPLICACIONES DEL COMANDANTE DE LA CORBETA A.R.A. SPIRO EN EL PUENTE DE COMANDO, DURANTE UN ZAFARRANCHO DE COMBATE.
La tripulación viste el uniforme que se utiliza en esas ocaciones.

13/8/07

Veterano de la Guerra del Golfo Pérsico Ejecutado en Indiana





martes, 18 marzo 2003



Un veterano de la guerra del Golfo Pérsico de 1991 fue ejecutado por violar y asesinar a una recluta de la Fuerza Aérea.

Durante su defensa, Louis Jones afirmó que el gas neurotóxico al que fue expuesto durante la Guerra del Golfo le causó graves daños cerebrales que lo impulsaron a cometer el crimen.

Jones, de 53 años, fue ejecutado este martes por inyección en una penitenciaría federal en el estado de Indiana, luego que su última solicitud de clemencia fue rechazada por el presidente Bush.

Jones había admitido haber secuestrado a la joven soldado de 19 años de una base de la Fuerza Aérea en el estado de Texas, haberla violado y pegarle con un tubo de hierro hasta causarle la muerte.

Jones es el tercer prisonero que el gobierno federal ejecuta en los últimos cuarenta años. Los otros dos fueron el capo de la droga Juan Garza y Timothy McVeigh, el terrorista de Oklahoma.

La Guerra del Golfo (1990-1991)













Saddam Hussein dirigiéndose por
televisión durante la guerra del Golfo


El territorio de Kuwait perteneció históricamente a la provincia otomana de Basora en Irak. Protectorado británico de 1899 a 1961, desde su independencia tropas británicas y de la Liga Árabe impidieron su anexión por parte de Irak, país que nunca reconoció su independencia ni las fronteras que separaban a ambos estados.

Tras la cruenta guerra que enfrentó Irak a Irán, el dictador iraquí, Saddam Hussein, reclamó a las "petro-monarquías" árabes, como "precio por la sangre árabe derramada" en su lucha contra los iraníes, la condonación de su deuda externa, el aumento de su cuota de producción petrolífera y facilidades para crear un puerto de aguas profundas en territorio kuwaití.

Tras el fracaso de las negociaciones y mal informado de la actitud americana (el embajador estadounidense en Bagdad manifestó que un conflicto entre Irak y Kuwait sería considerado por Washington como un "problema bilateral"), el 2 de agosto de 1990 las tropas iraquíes invadieron Kuwait.

El fin de la guerra fría permitió el liderazgo norteamericano y el consenso en la ONU para frenar el expansionismo iraquí. El mismo día 2 de agosto, la ONU exigió una retirada "inmediata e incondicional" y la Liga Árabe condenó la agresión. El 6 de ese mismo mes, el Consejo de Seguridad decretó un embargo contra Irak, el 25 autorizó el uso de la fuerza para hacer a Irak evacuar sus tropas y, finalmente, el 29 de noviembre, fijó el día 15 de enero como fecha límite para la evacuación de Kuwait.

El 8 de agosto comenzó el despliegue de tropas norteamericanas y británicas y el 12, en medio de importantes divisiones, la Liga Árabe decidió el envío de tropas.

Saddam Hussein intentó diversas tácticas para frenar el ataque militar: toma de rehenes entre los extranjeros que vivían en Kuwait, vincular su retirada a la de Israel de los territorios palestinos ocupados, llamar a la "guerra santa" contra el infiel...

Finalmente el día 16 de enero se desencadenó la operación "Tormenta del Desierto" en la que participaron 800.000 hombres, de los que más de 500.000 fueron norteamericanos. Tras brutales y continuos bombardeos, el 24 de febrero las tropas de la coalición avanzaron alcanzando sus objetivos en sólo cuatro días.

Los EE.UU. no se decidieron a acabar con el régimen de Saddam Hussein y permanecieron inmóviles ante la represión de las rebeliones internas que surgieron en Irak contra su dictadura (kurdos en el norte y chiítas en el sur). En adelante, Irak quedó sometido a un régimen de sanciones de la ONU condicionado al desmantelamiento de su potencial de construcción de armas químicas y nucleares, y parte de su territorio al norte y el sur quedó como "zona de exclusión aérea" patrullada insistentemente por aviones anglonorteamericanos.

La falta de una solución definitiva al problema que planteaba el Irak de Saddam Hussein no menoscaba la importancia histórica de la Guerra del Golfo. Estados Unidos lideró totalmente la coalición como única superpotencia salida de la guerra fría, países como Alemania y Japón no enviaron tropas pero costearon de forma importante la operación, la comunidad internacional y el Consejo de Seguridad de la ONU tuvieron una gran unanimidad a la hora de enfrentar la crisis. El presidente Bush hablaba del nacimiento de "un nuevo orden mundial".

12/8/07

EL DESPLIEGUE












Es el mayor despliegue de los EE.UU en el golfo Pérsico desde el inicio de la guerra de Irak. A principios de 29 de septiembre de 1991

Libro: ARGENTINA EN EL GOLFO PERSICO













El Capitán de fragata de I.M. (R.E.) Miguel V. García,
realiza en este libro, al estilo de una crónica periodística, las actividades desarrolladas por nuestros buques en el Golfo Pérsico, con la documentación oficial provista por la Armada Argentina.

11/8/07

UNA FUERZA QUE ARRASABA CON TODO


















Con mayoria de poderio, mas las naves de 87 paises, esto se hizo insostenible en la guerra del Golfo Persico en el año 1991

VISITA DEL EMIR DE ABU-DHABI















Visita del Emir de Abu-Dhabi a la corbeta Spiro. Enero de 1991. Estaban interesado en la compra pero.......... no hubo negocio

La Fragata USS STARK













La fragata USS Stark, escorada a babor, en el Golfo Persico tras de encontrarse con dos Minas MK 9E (22/05/1991). A pesar de los graves daños sufridos, se mantuvo a flote y permaneció en servicio hasta el 7 de mayo de 1999. Esta fue dañada anteriormente por un misil Iraní en el año 1989.

ZONA DE OPERATIVIDAD DE ESTA MISION 1991


Una vez pasado el estrecho de ORMUZ las dos naves Argentina se desplegaron a lo largo y ancho de este Golfo minado en Petróleo. Punto de apoyos Sharjah, Dubai, Qatar y Bahrein a 150km. de Irak.

PERSECUSION






SPIRO EN PERSECUSION DE UN BUQUE TANQUE EN LAS AGUAS DEL OCEANO INDICO

Particularidades de las Operaciones


El CC Alomar y el CP Crisci junto al SA-316B 0681/3-H-109 a bordo del ARA "Alte.Brown",en aguas del Golfo Pérsico,Enero 1991 Foto: 1°Esc. Aeronav. Helicópteros/Jorge Núñez Padín, Serie Aeronaval n°6.
Se operó junto a buqes de las Armadas Belga, Española, Inglesa, Australiana, Canadiense, Danesa, Noruega, Estadounidense, Francesa, Italiana y Holandesa. En el plano comunicaciones se logró un nivel aceptable de interacción de equipos mas no el óptimo. Elloimpidió que el GT 88.0 pudiese efectuar misiones en la boca Norte del Golfo, cerca de la costa Kuwaití. Sin embargo, cabe destacar que el GT 88.0, pese a esta limitación, intervino mós al norte que, por ejemplo, la Royal Canadian Navy o la Royal Australian Navy, sin desmerecer la tarea de estas dos Armadas, con las que se crearon nuevos lazos profesionales. El mayor problema de compatibilidad se dio en el reabastecimiento de combustible, dado que el GT 88.0 usaba el sistema NATO Quick Release mientras que los buques cisterna usaban como standard el RAS (Refuelling Along Side) probe, lo que obligaba al cisterna a cabiar sus sondas en cada operación
En cuanto a los sistemas de armas de a bordo, se agregaron cañones de 20mm sobre las bandas como medio de defensa contra ataques terroristas, de buzos o de embarcaciones menores, principalmente en las entradas y salidas a puerto, donde los buques son más vulnerables. Dichas medidas fueron acertadas, pues este es un peligro permanente en esa sensible región, como lamentablemente se comprobó hace escasos meses en Yemen. En otros sistemas, se modificó el software SEWACO para tener una respuesta automática a la amenaza misilística, dado que Irak hacía uso profuso del misil antibuque AM-39 Exocet, arma cuya letalidad la ARA conocía por ser de dotación de los Super Etendards de la ARA que hundieron al HMS Sheffield y al ACL Atlantic Conveyor en el conflicto del Atlántico Sur. A su vez, se recorrieron los sistemas de guerra Nuclear, Bacteriológica y Química (NBQ).
El GT 88.1
En Febrero partió un nuevo GT a relevar al GT 88.0. EL GT 88.0 dio por finalizada la fase I del operativo Alfil y se replegó a la Base Naval Puerto Belgrano. El D-10 regresó el 25 ABR 1991, y la P-43 el 24 MAY 1991. El GT 88.1, al mando del CN D. Rodolfo Hasenbalg. Dicho GT tuvo una composición distinta por la evolución de la situación militar, se prefirió cambiar al Destructor del Grupo (en este caso, el ARA La Argentina, [D-11]) por un transporte cargado con medicinas, alimentos y material de ayuda humanitaria. El grupo se constituyó por:
Corbeta Misilística Clase MEKO 140A16 ARA (P-42) Rosales; asignada a la 2da Div. de Corbetas, CF D. Héctor Tebaldi (hasta el 31 MAY 1991)/CC D. Pablo C. Rossi (desde el 01JUN 1991).
Transporte Clase Costa Sur ARA (B-5) Bahía San Blás; Comando de Transportes NavalesLa P-42 cumplió misiones de patrullaje y escolta, agregada al comando naval multinacional. Dicha nave logró unas 326 intercepciones. Posteriormente, realizó maniobras combinadas con las Armadas Española, Inglesa y Estadounidense. La Rosales recibió apoyo logístico de buques franceses y australianos. La orden de regreso del GT 88.1 fue emitida el 23 MAY 1991. Su arribo se produjo en Buenos Aires en JUL 1991. Para el 02 AGO de 1991, la misión del GT 88.1 estaba finalizada.
Conclusión
Las consecuencias de la misión encomendada a ambos GT's se pueden dividir en dos: aquellas que hacen a la Argentina y aquellas que hacen a los hombres de nuestra Armada.
Para la Argentina significó la inserción de pleno derecho en el nuevo orden mundial de la post-guerra fría. Significó un voto de confianza en organismos internacionales y el abandono de una postura aislacionista. Los beneficios políticos de la intervención en la guerra del Golfo Pérsico también inauguró una nueva y aspiciosa fase entre los Estados Unidos y la Argentina, con su punto cumbre en la reciente designación de la Argentina como Major Non-Nato Ally, es decir, Gran Aliado Extra OTAN. El aporte de la ARA con su abnegación y sacrificio durante Desert Shield y Desert Storm fue, probablemente, uno de los factores determinantes de dicha decisión.
La intervención de la ARA en el Golfo fue el punto de inflexión de las relaciones argentinas en el hemisferio occidental. Como dijo un jefe de la Armada Italiana: "Antes Ustedes eran amigos, ahora son aliados". Y es una verdad de las relaciones internacionales que nadie se alia con una potencia débil, por muy "simpática" que esta sea. El reconocimiento también se manifestó cuando una delegación militar argentina fue invitada al desfile de la victoria aliada en New York City, donde flameó orgulloso el pabellón del GT 88.0
Para la Armada implicó probarse a símisma que poseía en su Flota de Mar medios y personal adecuados para tomar una importante parte en un evento militar internacional. Los comentarios de Jefes navales extranjeros que tomaron parte de las operaciones combinadas con la ARA fueron más que elogiosos. Aquí transcribimos algunos párrafos:
A los GT 88.0 y 88.1:(...)"El mundo no olvidará jamás la gran contribución realizada por los Oficiales y tripulaciones del ARA Brown, ARA Spiro, ARA Rosales y ARA San Blás por el buen trabajo realizado. Esperamos continuar manteniendo una estrecha relación de trabajo en el futuro."(...) Almirante D. Frank B. Kelso II, United States Navy.
Al GT 88.0: (...)"El apoyo que Vd. le ha dado a la Fuerza Combinada Logística ha sido superlativo. Desearía contar siempre con el profesionalismo con que Vd. hábilmente organizó los" paquidermos" bajo su control."(...) Capitán de Navío Dusty Miller, Royal Canadian Navy.
Al GT 88.1: (...)"Cuando abandonen esta región llevarán consigo la admiración y el respeto de toda la fuerza de interceptación marítima multinacional. Desde su despliegue han sumado más de 350 interceptaciones lo que significa un impresionante logro. El profesionalismo, la dedicación y la destreza que ustedes han demostrado en las aguas del Norte ha sido la piedra angular de nuestro esfuerzo multinacional. Tienen todo el derecho de sentirse orgullosos, ya que su aporte fue parte fundamental del éxito total de estas operaciones históricas."(...) Contraalmirante R. A. K. Taylor, United States Navy.
No debemos subestimar el aporte que este éxito y reconocimiento hizo a la moral de los hombres de mar. Después de la victoria aliada en Tormenta del Desierto, el "Síndrome Malvinas" se había "exorcizado". Las fuerzas de superficie de la ARA se destacaron, aun operando junto a las flotas más poderosas del mundo. Y demostraron que, con equipo adecuado, el valor, la abnegación y el profesionalismo de los hombres de la Armada rinden sus frutos.

LA PARTICIPACION DE LAS NAVES

PARTICIPACIÓN DE
UNIDADES NAVALES
EN OPERACIONES DE PAZ, Y QUE PASO A ACCIONES BELICAS
Las operaciones de paz son actualmente unas de las más importantes actividades que
se desarrollan bajo el auspicio de las Naciones Unidas. Estas operaciones, que datan desde
1945, se han vuelto más frecuentes desde el comienzo de la década de los años 90,
demandando cada vez mayores recursos a los estados miembros de la organización, quienes
históricamente han comprometido fuerzas en relación directa con su poder nacional.
La política nacional para la participación del Estado de Chile en operaciones de
mantenimiento de la paz, promulgada por Decreto Supremo Nº 94 de 1996 y modificada en
Decreto Supremo Nº 68 de 1999, compromete al país a participar activamente para contribuir
al esfuerzo en pro de la paz y seguridad internacionales que desarrolla permanentemente la
2. Operaciones en el golfo Pérsico (1990-1991).5
a. Situación general.
Después de la invasión de Irak a Kuwait en agosto de 1990, el Consejo de Seguridad
de las NN.UU. emitió una serie de resoluciones sucesivas, mediante las cuales se condenó a
Irak por la invasión y se le presionó a retirar sus fuerzas. La resolución 678/90 autorizó el uso
de la fuerza después de cumplirse el plazo perentorio otorgado al invasor para el 15 de enero
de 1991. Esta resolución proporcionó el marco de legitimidad bajo el cual se creó la mayor
coalición militar a ser empleada en combate, después de la Segunda Guerra Mundial,
conformada por países de varios continentes y regiones que unieron sus fuerzas a las del
Medio Oriente. Debido a la diversidad política, cultural y religiosa de los países que actuarían
en un mismo teatro de operaciones, se necesitó un enorme y creativo esfuerzo para construir
una estructura militar aceptable. En tierra fue necesario establecer dos comandos: uno para
las fuerzas integradas por países árabes y demás países islámicos, y el otro para la fuerza
combinada de los países occidentales, encabezada por el General Schwarzkopf, Comandante
en Jefe del Comando Central de EE.UU. Las fuerzas francesas operaron bajo su propio
mando, manteniendo estrecha coordinación con ambos comandos internacionales.
En el mar, por otra parte, no existió una estructura de mando y control organizado. Los
grupos que representaban a las diferentes marinas en el área, permanecieron bajo el mando
de sus propios comandantes de agrupación. Para coordinar las diferentes actividades entre
ellas, mensualmente se desarrollaron conferencias, organizadas por un país diferente.
b. Operaciones.
La primera tarea asignada a las fuerzas navales, por resolución 661/90 fue la de forzar
las sanciones económicas impuestas a Irak por el Consejo de Seguridad de las NN.UU. Las
diferentes armadas participaron colectivamente como una Fuerza de Interceptación Marítima
(MIF), conformando una fuerza organizada para interceptar la carga prohibida que fuera
transportada por buques que zarparan o recalaran a los puertos de Kuwait e Irak. Las
armadas de la región del Golfo contribuyeron a patrullar sus propias costas. Las trece
armadas no regionales que integraron la coalición compartieron cuatro sectores de operación,
en los cuales el oficial más antiguo de cada uno asumía como coordinador local:
- En el mar Rojo: Francia, Grecia, España y EE.UU.
- En el golfo de Adén: Francia.
- En el golfo de Omán: Argentina, Australia, Bélgica, Canadá, Francia, Holanda, España
y EE.UU.
- En el golfo Pérsico: Dinamarca, Italia, Noruega, Reino Unido y EE.UU.
Cuando comenzó la acción militar, las tareas de la fuerza naval internacional se
ampliaron. Las armadas regionales se concentraron en el patrullaje de sus costas y en la
protección de sus intereses costeros. Las unidades de combate de Kuwait, Arabia Saudita,
Reino Unido y EE.UU. se integraron para desarrollar operaciones ofensivas antisuperficie. Los
buques de guerra de Argentina, Australia, Canadá, Dinamarca, Francia, Italia, Holanda,
Noruega y España, proporcionaron protección a las fuerzas logísticas de combate. Es
destacable que este amplio despliegue de operaciones navales se haya ejecutado
exitosamente, sin existir una estructura de mando formal. Sin embargo, se presentaron dos
factores que ayudan a explicar esta situación. Primero, once de las trece armadas no
regionales de la coalición, pertenecían a una misma organización militar, la OTAN; las otras
dos, de Australia y Argentina, se habían ejercitado por muchos años con la Armada de
EE.UU., hecho que les facilitó la uniformidad de procedimientos y de comunicaciones para
desempeñarse eficazmente en una fuerza combinada. El segundo factor, y probablemente el
más importante, fue el bajo nivel de amenaza existente, pues más de 143 embarcaciones de
Irak, la mayoría lanchas rápidas, fueron destruidas o seriamente dañadas durante la guerra.
Aquellas atacadas en el mar, fueron hundidas por aviones y helicópteros, desde una distancia
superior al alcance de las armas iraquíes. De hecho, ningún buque de la coalición fue atacado
ni por buques ni por aeronaves y la única amenaza estaba materializada por más de 1.167
minas fondeadas por Irak durante el conflicto.
La Armada de Argentina contribuyó con dos grupos de tarea de dos buques cada uno.
El primero, zarpó del puerto Belgrano el 25 de septiembre de 1990, compuesto por el
destructor Meko 360 ARA Almirante Brown, construido en Alemania en 1983 y la corbeta
Meko 140 Almirante Spiro, de diseño alemán, construida en Argentina y comisionada en 1987.
El segundo grupo de tarea argentino, fue desplegado desde puerto Belgrano en febrero de
1991, para relevar al primero. Estaba compuesto por la corbeta Meko 140 ARA Rosales,
construida en Argentina y comisionada en 1986, y el buque de carga de la clase Costa Sur,
ARA Bahía San Blas, construido en Argentina en 1978. La decisión política de enviar estos
buques fue adoptada por orden ejecutiva del presidente, quien autorizó al grupo de tarea a
monitorear y controlar el cumplimiento de la resolución N° 661/90 del Consejo de Seguridad
de las NN.UU. Es decir, autorizaba a los buques a participar en las operaciones navales
necesarias para materializar el embargo, impuesto por las NN.UU. a Irak, misión que se
traducía en múltiples tareas de interceptación de buques mercantes en el mar, para controlar
el tráfico de mercantes en el área y chequear la carga transportada desde y hacia los puertos
de Irak y Kuwait. Posteriormente, cuando se inició la acción militar, el Congreso argentino
emitió una ley que autorizó el enfrentamiento en combate de sus buques, permitiéndoles
participar en operaciones de escolta y emplear el armamento en acciones de autodefensa, sin
facultarlos a participar en acciones de carácter ofensivo.
El despliegue del primer grupo de tarea duró cerca de ocho meses. Cada buque operó
más de 120 días en el teatro; primero en el golfo de Omán como parte de la Fuerza de
Interceptación Marítima, desde el 28 de octubre hasta el 30 de noviembre de 1990;
posteriormente en el golfo Pérsico, desde el 1 de diciembre de 1990 hasta el 2 de marzo de
1991. Entre octubre y noviembre, interceptaron 761 buques mercantes en el estrecho de
Hormuz. Desde diciembre a marzo, participaron en 17 misiones de escolta, desde el área sur
del golfo Pérsico hacia las áreas de ataque al norte del golfo, donde operaba el grupo de
batalla. Cada combatiente navegó 25.000 millas náuticas en el teatro de operaciones y más de
20.000 millas en tránsito desde Argentina hacia el Medio Oriente y de regreso. En el segundo
grupo de tarea, la corbeta ARA Rosales navegó 11.760 millas náuticas en el teatro,
interceptando 337 buques mercantes, permaneciendo fuera de puerto base por cinco meses y
medio. Ninguno de los grupos de tarea sufrió daños al material ni heridas personales durante
la activa y exitosa participación en el golfo Pérsico. Sin embargo, la integración en una
coalición internacional evidenció ciertos problemas que permiten visualizar cinco factores que
deben considerarse ponderadamente antes de desplegar unidades navales a operaciones
auspiciadas por las Naciones Unidas, especialmente por las armadas que no pertenecen a la
OTAN. Éstos, se analizan a continuación.
Factores que debieran ser considerados antes del despliegue de unidades navales
hacia una operación de paz.
1. Entrenamiento.
En el proceso de entrenamiento de las armadas, se distinguen generalmente tres
niveles. En el primero, cada unidad adquiere las conductas para operar con seguridad en
forma independiente. En un segundo nivel, se logra la capacidad para operar con eficacia
dentro de un grupo de tarea en el ámbito nacional, donde los procedimientos tácticos, las
doctrinas, publicaciones y sistemas de mando y control, son los propios de la armada en
cuestión; generalmente la culminación del entrenamiento a este nivel se logra al poder
participar con eficacia en el ámbito de operaciones conjuntas. Sin embargo, en el tercer nivel,
cuando una unidad o grupo de tarea, participa con unidades de otras armadas en operaciones
combinadas, es cuando existen las mayores dificultades, especialmente cuando emplean
distintos lenguajes y sus sistemas de comunicaciones, procedimientos y doctrinas son
diferentes.
Las armadas pertenecientes a la OTAN, han demostrado ser las mejor preparadas
cuando se ha debido improvisar alguna fuerza naval multinacional, especialmente cuando las
estructuras de mando y control no han sido de mucha formalidad. Por ello, el entrenamiento
que otras armadas puedan efectuar con aquellas, es muy valioso. Tal es el caso de la
participación en ejercicios UNITAS, TEAMWORK y RIMPAC, sin mencionar otros ejercicios
bilaterales con buques de guerra de armadas OTAN en tránsito por aguas jurisdiccionales
propias.
De acuerdo a la experiencia argentina, uno de los ingredientes básicos que les facilitó
las buenas relaciones con unidades de otros países, fue la confianza mutua, requerimiento
esencial para el entendimiento y buen desempeño en grupo, que se consigue principalmente
con el reconocimiento del propio profesionalismo, alcanzado con arduo entrenamiento y
calificación del personal que integra las dotaciones, especialmente de los oficiales que deben
asumir el control de las comunicaciones y de la conducción de las diferentes actividades
operativas. En el golfo Pérsico, Argentina conocía la doctrina, procedimientos y publicaciones
OTAN, empleados por las armadas occidentales participantes, gracias a la experiencia
obtenida durante muchos años de ejercicios combinados UNITAS, con la Armada de EE.UU.
La experiencia argentina indica que existen a lo menos cuatro requisitos para poder
participar en fuerzas multinacionales de la OTAN. El primero corresponde a un sistema de
comunicaciones confiable, que exige procedimientos comunes, publicaciones actualizadas,
entrenamiento de los operadores y un apropiado equipamiento, que debe ser compatible con
el de las otras unidades. El segundo factor es la capacidad para efectuar reaprovisionamiento
en la mar, lo que exige entrenamiento y destreza de la dotación, disponibilidad de sistemas de
recepción de combustible compatibles y la capacidad para consumir el tipo de petróleo
recibido desde los petroleros de flota; cada buque del primer grupo de tarea argentino que
estuvo desplegado en el golfo Pérsico, debió realizar más de 17 maniobras de
reaprovisionamiento en la mar, con 10 petroleros diferentes. Otro factor es la capacidad de
recibir y apoyar helicópteros a bordo, actividad que implica poseer el equipamiento apropiado
y exige entrenar las evoluciones y procedimientos tácticos necesarios, dentro de los
estándares de seguridad exigidos. Finalmente, es necesario conocer las regulaciones de
seguridad aplicadas por las armadas pertenecientes a la OTAN, especialmente referidas a los
sistemas de armas.
2. Doctrina, procedimientos y publicaciones.
Es esencial para poder realizar operaciones combinadas entre unidades de diferentes
armadas, que todas posean doctrinas, procedimientos y publicaciones comunes. Destaco
algunas reflexiones de Wayne Hughes, en su libro Táctica de Flotas, que cobran plena validez
en operaciones de paz. “La doctrina normaliza las tácticas con el fin de abreviar el
planeamiento de detalle de cada operación individual. Se trata, en efecto, de planes genéricos
sobre lo que es posible adiestrarse y practicar con prescindencia del contexto de misiones
específicas. Se necesitan instrucciones de combate modernas, carentes de la rigidez impuesta
por las viejas instrucciones permanentes de combate. Un plan de operaciones es simplemente
la doctrina específica de una misión”. También, “Cuando más inestable sea la composición de
las fuerzas navales, más aguda será la necesidad de órdenes y procedimientos tácticos
normalizados”.6
La creación de doctrinas y procedimientos es un proceso largo que normalmente
comienza en los niveles más bajos de instrucción y entrenamiento táctico, que requiere de
muchos años de estudio y práctica. Para aquellas armadas interesadas en aumentar su
participación en operaciones combinadas, especialmente si no poseen publicaciones aliadas,
la falta de una base común de conocimientos constituye una tremenda barrera y en tal sentido,
el marco doctrinario de la OTAN facilita enormemente la interoperabilidad de las armadas que
pertenecen a esa organización. En el caso argentino, cuando desplegó sus buques en el golfo
Pérsico, contaba con una razonable base de experiencia, obtenida por años de entrenamiento
y operación con doctrinas, procedimientos y publicaciones aliadas. Sin embargo, experimentó
problemas de nivel operativo debido a la falta de actualización de sus publicaciones,
especialmente las de procedimientos, aunque esto no derivó en problemas mayores debido al
bajo nivel de amenazas que prevalecía en el teatro. En un ambiente de mayor hostilidad, los
riesgos para las unidades pueden ser muy grandes, siendo esencial que antes del despliegue
al teatro de operaciones, se verifique el cumplimiento de todos los cambios editados en las
publicaciones aliadas.
3. Instrucciones del nivel político y reglas de enfrentamiento.
Las instrucciones que imparten los gobiernos a sus armadas desplegadas a misiones
de paz, no siempre son coincidentes y en algunos casos pueden ser muy restrictivas,
exigiendo a sus unidades navales el cumplimiento de reglas de enfrentamiento particulares,
que podrían poner en riesgo su propia seguridad y la de la operación. Esta situación se
presentó en el golfo Pérsico debido al gran alcance de las resoluciones del Consejo de
Seguridad de las NN.UU., que siendo promulgadas en etapas sucesivas, fueron
incrementando el nivel de presión contra Irak, sin que hubiese existido un acuerdo político
previo entre los países que desplegaron fuerzas a ese teatro. Muchas agrupaciones navales
llegaron al área con la sola autorización de sus gobiernos para imponer sanciones
económicas. Sin embargo, cuando la autorización de las NN.UU. a emplear la fuerza derivó en
el inicio de la guerra, cada miembro de la coalición debió redefinir al nivel político su grado de
compromiso, antes de enfrentar el nuevo y cambiante escenario. En el ámbito naval, la
coalición fue dividida en tres grupos principales de acuerdo a sus instrucciones políticas. Las
armadas que no tenían restricciones para el empleo de la fuerza, realizaron las operaciones
ofensivas, conducidas por EE.UU. Un segundo grupo, más restringido políticamente, fue
organizado para apoyar y proteger las líneas de comunicaciones marítimas logísticas.
Finalmente, las armadas que debieron mantener sus tareas originales, se emplearon
solamente en operaciones de interceptación marítima. Dentro de cada grupo, existían otras
restricciones nacionales, tales como niveles de riesgo permitido o distancias de seguridad a
ciertas áreas geográficas, que obligaban a crear algunas subdivisiones. Para prevenir estos
problemas, es necesario algún tipo de acuerdo previo entre los países comprometidos en una
operación de las NN.UU., sobre el nivel de fuerza que cada uno estará dispuesto a autorizar.
Otro aspecto que debiera definirse antes del despliegue de fuerzas, es el de las
Reglas de Enfrentamiento (ROE), que deben ser coherentes con las instrucciones políticas.
En el golfo Pérsico, las diferentes agrupaciones debieron coordinarse para poder definir reglas
de enfrentamiento comunes que les permitiera actuar bajo un mismo mando. Esta situación
fue aún más compleja para las armadas de Argentina y Australia, que al no pertenecer a la
OTAN vieron acentuadas sus diferencias de lenguaje, lo que les dificultó llegar a una
definición común de ciertos términos esenciales para los buques de guerra, tales como “acto
hostil” e “intención hostil”. Por ello, sería muy valioso que bajo la dirección de las NN.UU., se
desarrollara un lenguaje técnico, común y específico, para ser empleado en operaciones
multinacionales, que permitiera establecer una lista de reglas de enfrentamiento
estandarizada. Asimismo, en eventuales operaciones auspiciadas por las NN.UU., cuyos
ambientes de hostilidad sean previsiblemente variables, se le debiera otorgar, a los diferentes
niveles de mando de fuerzas multinacionales, las facultades necesarias para modificar las
ROE de acuerdo a los cambios en la situación del teatro. Esto debiera ser conocido y
aceptado por los gobernantes involucrados, antes de decidir enviar sus fuerzas a estas
operaciones.
4. Mando, Control y Comunicaciones.
De acuerdo a experiencias en el golfo Pérsico, donde la coalición adoptó una débil
estructura de mando y control para permitir a las diferentes armadas, mantener sus unidades
bajo mandos nacionales, los principales problemas que afectaron a las unidades argentinas,
por no pertenecer a la OTAN, fueron la falta de sistemas criptográficos y de datalink
compatibles, situación que dificultó seriamente su integración dentro de la fuerza naval
multinacional.
Esto, tal como ocurrió con las publicaciones, no tuvo repercusiones graves debido al
bajo nivel de hostilidad del teatro. Asimismo, gracias a las conferencias de coordinación y a
que las tareas asignadas constituían actividades familiares, los grupos de tarea argentinos
pudieron cumplir sus misiones en forma exitosa, especialmente después de iniciadas las
hostilidades, cuando debieron escoltar a los buques que materializaban el tren logístico aliado
y patrullar ciertas áreas para proteger a algunas unidades navales mayores. En esa etapa, los
buques se mantuvieron bajo el mando nacional, pero bajo el control táctico del comandante
del grupo de tarea canadiense, que como comandante de la Fuerza Logística Combinada
(CLF), condujo en excelente forma a las unidades de las armadas que la integraban
(Argentina, Australia, Bélgica, Canadá, Dinamarca, Francia, Italia, Holanda, Noruega, España,
Reino Unido y EE.UU.), a pesar de las limitaciones mencionadas.7 Considerando que ni los
sistemas criptográficos ni los datalink se pueden improvisar en el proceso de integración a una
coalición, es necesario lograr acuerdos políticos previos para obtenerlos y efectuar los
esfuerzos técnicos necesarios para instalarlos, antes del despliegue de unidades navales a
una operación de paz multinacional. Una vez solucionados los problemas de datalink y
sistemas criptográficos, se deben adoptar ciertas decisiones al nivel político que conciernen a
la estructura de mando y control en una coalición multinacional, pues la ONU, que auspicia las
operaciones de paz, ha demostrado carecer de la capacidad para establecer una autoridad,
que bajo su delegación, ejerza el mando y control operacional de las fuerzas navales
aportadas por los diferentes miembros de la ONU, para una misión en particular. En la
operación “Tormenta del Desierto”, las conferencias de coordinación permitieron establecer
una estructura de mando informal que funcionó gracias al bajo nivel de hostilidad existente.
Sin embargo, en la eventualidad de mayores hostilidades, será necesario el establecimiento
previo de una cadena de mando formal, al estilo de la que emplean las fuerzas que integran la
OTAN.
5. Logística.
De acuerdo a la experiencia de las unidades navales argentinas desplegadas al golfo
Pérsico, el hecho de contar con buques construidos pocos años atrás, ya sea en Alemania o
Argentina, con diseño y sistemas de acuerdo a estándares de la OTAN, les facilitó
enormemente su participación en la operación, donde alcanzaron un razonable nivel de
interoperabilidad con las armadas de esa organización, especialmente con aquellas que
compartían sistemas comunes, pues les facilitó la obtención de repuestos y servicios,
permitiéndoles cumplir exitosamente su misión a pesar del elevado grado de actividad al que
fueron sometidas. Asimismo, contribuyó al éxito de la operación el factor humano
representado por el entrenamiento y capacidad profesional de las dotaciones.
Cabe destacar la dificultad que afecta a las armadas de regiones lejanas a eventuales
teatros de operaciones, debido a las enormes distancias que deben navegar para dirigirse al
área de despliegue y para regresar a sus puertos bases. Por ejemplo, las unidades argentinas
tuvieron que navegar 11.000 millas náuticas en su tránsito hacia el golfo Pérsico, debiendo
hacer recaladas operativas para reaprovisionamiento, en Brasil, Senegal, Francia e Italia,
debido a la falta de un buque de apoyo logístico que las acompañara. En los primeros dos
países, sólo recibieron combustible, mientras en Europa obtuvieron una valiosa cooperación
de las armadas de Italia y Francia, que les permitió incrementar sus niveles de alistamiento,
recibiendo gran variedad de repuestos y accesorios para la mayoría de sus equipos, y los
servicios necesarios para ajustar el sistema degaussing, debido a la necesidad de minimizar la
firma magnética en precaución contra las minas. Cuando los buques arribaron al área de la
misión, comenzaron a recibir petróleo desde los diferentes petroleros desplegados en el área;
recibieron asistencia médica especializada desde dos buques hospitales y establecieron una
línea de comunicaciones aérea desde Argentina con los Emiratos Árabes para las otras
necesidades logísticas.
Conclusiones.
Dentro de las opciones que pueden barajarse en una operación auspiciada por las
NN.UU., los buques pueden ser muy útiles como instrumentos para lograr la paz en conflictos
en que se disputen recursos pesqueros o delimitaciones marítimas. El prolongado período que
puede permanecer un buque en el área de una misión, le facilita el control y monitoreo de
fuerzas navales de partes en disputa, dentro de áreas neutralizadas. Asimismo, los buques y
sus embarcaciones pueden ser eficazmente empleados en áreas ribereñas para verificar el
cese del fuego u otras situaciones que requieran situar a observadores a bordo de estas
plataformas, o desembarcar observadores en costas donde rivales en disputa acepten la
mediación de las NN.UU. En general, como ocurrió en el golfo de Fonseca, las operaciones
navales ampliaron el espectro de posibilidades para solucionar conflictos en escenarios de
carácter marítimo.
Ante eventuales exigencias de las NN.UU. en una operación de mantenimiento de la
paz (cap.VI), de desmontar los sistemas de armas de los buques a desplegar, en beneficio del
consenso entre las partes, se deben ponderar seriamente los riesgos para la seguridad de
éstos, pues quedarían con su capacidad de autodefensa seriamente afectada. Asimismo,
aunque puede ser fácil desmontar un cañón en una lancha patrullera, en una destructor o una
fragata, la situación podría ser inviable, por los elevados costos y complejidad del desmonte
de sus sistemas de armas, dificultando satisfacer los tiempos de respuesta exigidos por las
NN.UU., sin considerar los altísimos costos y tiempo que consumiría reinstalar y volver a
poner en marcha los correspondientes sistemas, al término del despliegue.
Las operaciones de paz exigen a las unidades navales la observancia de una serie de
factores para el éxito de su desempeño, siendo relevante el buen estado del material, la
estandarización logística en beneficio de la interoperabilidad y el entrenamiento que pueden
obtener en operaciones combinadas con unidades de la OTAN, al permitirles ganar
experiencia sobre su doctrina y procedimientos, toda vez que dicha organización ha sido la
única capaz de organizarse y crear una estructura razonable de mando y control, cuando se
ha debido organizar una fuerza naval multinacional. Asimismo, existen decisiones del nivel
político que deben ponderarse antes del despliegue, relacionadas con el grado de compromiso
con la misión y nivel de empleo de la fuerza que se autorizará a las unidades en el teatro de
operaciones.

EL 2 DE AGOSTO DE 1990

Cuando el 2 de agosto de 1990, las tropas de Irak invadieron sorpresivamente y casi sin reisistencia el pequieño territorio de Kuwait, hasta su compñleta ocupacion en el mismo dia, comenzo en el mundo una intensa actividad politica y diplomatica, para impedir esa anexion que violaba todos los principios del derecho internacional, para remplazarlos por empleo de la fuerza como fundamento de su acción.
Asi el maximo organismo interancional que regula las relaciones entre los paises del mundo, la Organizacion de las Naciones Unidas, por resolucion de su Consejo de Seguridad, no sólo repudió la anexion de un pais independiente, sino que exigio la retirada incondicional de las fuerzas militares irquies del territorio de Kuwait. Posteriores decisiones de los representantes de la ONU, resolvieron inponer el bloqueo economico como camino para lograr su objetivo. Solo Yemmen y Cuba, por razones obvias, se opusieron a tal medida.

El Gobierno de la Republica Argentina, como signatario del Tratado de San Francisco (1945), dispuso la participacion en el bolqueo. Por tratarse de un teatro de operaciones eminentemente naval, el P.E.N. ordenó el alistamiento y envio de dos buques de guerra, el destructor A.R.A "Almirante BROWN" y la corbeta A.R.A. "SPIRO", ambos de moderno diseño y prvistos de la ultima tecnologia bélica. Las naves partieron de Puerto Belgrano el 25 de septiembre de 1990 y regresaron a su asiento natural los dias 25 de abril y 30 de Mayo de 1991, respectivamente, luego de cumplir periplos de 7 y 8 meses de duración.
El primero de agosto de 1990 se produce la invasión a Kuwait por fuerzas militares irquies, en una opercion conjunta que fue considerada como impecable y sin tener la menor resitencia del pueblo kuwaiti. Las cuasuas mas conocidas en ese momento fueron las que se enumeran;